
Cuidar la técnica al entrenar glúteos no solo ayuda a obtener mejores resultados, sino que también previene molestias y lesiones. Aquí tienes algunos consejos prácticos para asegurarte de que cada ejercicio sea efectivo y seguro:
Concéntrate en la postura
- Mantén la espalda recta y el abdomen ligeramente activado durante todos los ejercicios.
- Asegúrate de que las rodillas no sobrepasen la punta de los pies en sentadillas y zancadas.
- Evita arquear la zona lumbar, sobre todo en ejercicios como el puente de glúteos o el hip thrust.
Haz los movimientos de forma controlada
- No te apresures; realiza cada repetición de manera lenta y consciente.
- Siente el trabajo en los glúteos y no en otras zonas como la espalda baja o los muslos.
Respira correctamente
- Inhala antes de iniciar el movimiento y exhala al realizar el esfuerzo principal, por ejemplo, al subir en una sentadilla.
- Una respiración adecuada ayuda a mantener la estabilidad y el control.
Utiliza un espejo o graba tus ejercicios
- Si puedes, mírate en un espejo mientras entrenas o graba tus movimientos con el móvil.
- Esto te permitirá corregir la postura y asegurarte de que la técnica es la correcta.
Empieza sin peso y añade resistencia poco a poco
- Antes de usar bandas o mancuernas, domina la técnica solo con tu peso corporal.
- Una vez que te sientas segura, incrementa la dificultad de manera gradual.
Escucha a tu cuerpo
- Si sientes dolor (más allá del esfuerzo normal), detente y revisa la postura.
- Es mejor hacer menos repeticiones bien hechas que muchas de forma incorrecta.
Consulta a una profesional si tienes dudas
- Si no estás segura de tu técnica, busca la ayuda de una entrenadora o consulta vídeos de referencia fiables.
Cuidar la técnica desde el principio te ayudará a avanzar de forma segura, a ver resultados más rápido y a disfrutar más de tus entrenamientos.