
El puente de glúteos es un ejercicio muy fácil de hacer y perfecto para mujeres que quieren empezar a trabajar sus glúteos en casa o en el gimnasio. Es ideal para activar los glúteos, mejorar la postura y conseguir un efecto de glúteos más levantados, sin necesidad de equipo especial.
¿Cómo se hace el puente de glúteos?
- Túmbate boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, separados al ancho de las caderas.
- Coloca los brazos a los lados del cuerpo, con las palmas hacia abajo.
- Aprieta el abdomen y empuja con los talones para elevar la cadera hacia arriba, formando una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.
- Sube lo más que puedas sin arquear la espalda y aprieta fuerte los glúteos en la parte alta.
- Baja la cadera de forma controlada y repite el movimiento.
Consejos técnicos
- Mantén la mirada hacia el techo, sin levantar la cabeza.
- Sube y baja despacio, sintiendo el trabajo en los glúteos.
- No dejes que las rodillas se abran ni se junten; deben estar alineadas con las caderas.
- Si quieres más intensidad, puedes apoyar una pesa ligera sobre la pelvis.
Errores comunes
- Empujar con la punta de los pies en vez de con los talones.
- Subir la cadera demasiado y arquear la espalda baja.
- No apretar los glúteos arriba, perdiendo el beneficio del ejercicio.
- Separar o juntar demasiado las rodillas durante el movimiento.
El puente de glúteos es una opción sencilla y segura para cualquier mujer que quiera empezar a fortalecer y levantar sus glúteos, ¡perfecto para añadir a tu rutina!